Grupo The Wounded Kings
Album In the Chapel of the Black Hand
Pais UK
Genero Doom Metal
Album In the Chapel of the Black Hand
Pais UK
Genero Doom Metal
01. The Cult of Souls 13:42
02. Gates of Oblivion 13:16
03. Return of the Sorcerer 03:55
04. In the Chapel of the Black Hand 10:15
Total 41:15
myspace facebook
En el panorama metalero, ya desde bastantes años, vemos como los estilos se han ido marcando profundamente y de tal manera que si en los ochenta o noventa la gente decía “yo soy metalero en general”, hoy día es bastante mas difícil encontrar esto, parece que definimos mas en géneros, están los clásicos, los black metaleros, death metaleros, exteme-metaleros en todo su ámbito,Power metaleros, etc etc, personalmente mis gustos son tan amplios y limitados como la palabra “underground” pueda dar rienda.
Pero sin duda, una de las ramas mas prolíficas en los últimos tiempos son las que han ido surgiendo a partir del Doom metal mas tradicional, esporandose como una estrella de mar en otro subgéneros como el Sludge, Stoner y otros estilos de sonido musculoso, lento y distorsionado. Sin ser estas las mares por las que suelo bucear, de vez en cuando me gusta darme un buen baño, siempre prudente, buscando los auténticos tesoros del género, pues es aquí mismo donde no solo he encontrado tremendas joyas, si no que también los mayores bodrios infumables y jaquecantes que me he podido tirar a la cara dentro de “nuestro” mundillo.
Pues bien, “In the Chapel of the Black Hand” es una de esas pocas piezas con las que me gusta disponer mi escaso tiempo, y la verdad, no se bien porque decidí darle una oportunidad a esta banda, sus anteriores trabajos no me parecieron malos, pero tampoco me llamaron demasiado la atención, el caso es que se la di, bueno, la primera escucha me los metí en el MP3 y me fui al balcón de mi casa a echar un cigarro a ver pasaba “un cigarrillo como mucho y fuera de mi MP3, que lo tengo lleno y tengo otras cosas que meter”, pues ahí que me quede con mi paquete de Luckies, a la expectativa.
Algo de Frío y ni rastro de vida humana por la calle, la verdad es que eran ya las tres de la mañana, no se bien que paso, pero sin darme cuenta me fume casi todo el paquete y ya estaba terminando la tercera escucha consecutiva de este trabajo, sin darme cuenta me había enganchado de alguna manera que aun no logro entender..
Me ha llamado la atención bastante el cambio radical que ha tenido esta banda, ya que en anteriores trabajos estaba compuesto por un dúo formado por Steve Mills a la guitarra, bajo, batería y teclado, y George Birch en la guitarra, bajo y vocalista en el primer album, en el segundo la voz la coge S.Mills, esto ya me parecía llamativo. En esta nueva obra desaparece de la banda G. Birch y aparecen nada menos que cuatro miembros nuevos quedando el líder “solo” con una guitarra y el teclado.
Pues bien, tras este extraño cambio radical, lanzan al mercado “In the Chapel of the Black Hand” (en la capilla de la mano negra) cuatro temas, tres relativamente largos y un instrumental, a destacar varios puntos, el primero la aparición de una vocalista femenina, la verdad que no pensaba que pudieran las chicas adaptarse tan bien a este género, pero ya son varias las muestras en los últimos tiempos que me han hecho cambiar de opinión, y en este caso el debut de Sharie Neyland es sinceramente sobresaliente, algún día daré me ensañare en mi opinión sobre el triste papel de las mujeres en el metal, la gran mayoría tan limitadas a voces melódicas casi operísticas en ciertos géneros, y una estética de corpiño garrulo que ya me abure, desgraciadamente en la ultima década solo son un puñado los casos en los que me quedo maravillado al escuchar a mujeres con gran personalidad y solo las encuentro en lo mas retorcido de algunos subgéneros. Pero bueno, siguiendo con esta chica, o señora, se luce aquí con un autentico recital vocal, de poca diversidad pero de gran protagonismo, en una perfecta simbiosis oscura con el resto de instrumentos.
El resto de los instrumentos, lo hacen tan bien como la vocalista, esos típicos los riffs musculosos y pesados del género, guitarrazos muy deslizados que da gusto escuchar un bajo muy intenso, la batería machacosa, y un teclado que, con sin intención de llamar la atención se convierte en una de las claves. Todo muy correcto instrumentalmente.
Las composiciones bastante buenas, teniendo en cuenta el poco margen que ya deja el Doom más clásico, pero la autentica clave de este álbum es el logro de una atmósfera que es lo que les diferencia de hacer buena música o ser capaces de trasmitir sensaciones. Aquí realmente transmiten, ¿el que? Un aire cargadísimo de humo irrespirable, como si entraras en una capilla abandonada hace años y se mezclara el olor del abandono y moho con la humareda típica de las velas de una misa invocante del maligno, preludio de la llegada de algo muy negro y dramático. Ahora miro la portada del álbum y es perfecta para la sensación que transmiten.
Con toda sinceridad, The wounded Kings han creado autentica joya del Doom metal “clásico”, para que tomen buena nota tantisimas bandas que por ahí pululan con halo de Doomers y que aburren al mas fumado haciendo siempre lo mismo y sin aportar nada nuevo a lo que se hace desde hace tantos años. De lo mejor que escucho en este estilo en mucho y por ello lo recomiendo encarecidamente a todo el mundo, especialmente a los amantes del Doom de verdad que a veces daban por pérdida la creatividad en este estilo. Mi enhorabuena a toda la banda.
Pero sin duda, una de las ramas mas prolíficas en los últimos tiempos son las que han ido surgiendo a partir del Doom metal mas tradicional, esporandose como una estrella de mar en otro subgéneros como el Sludge, Stoner y otros estilos de sonido musculoso, lento y distorsionado. Sin ser estas las mares por las que suelo bucear, de vez en cuando me gusta darme un buen baño, siempre prudente, buscando los auténticos tesoros del género, pues es aquí mismo donde no solo he encontrado tremendas joyas, si no que también los mayores bodrios infumables y jaquecantes que me he podido tirar a la cara dentro de “nuestro” mundillo.
Pues bien, “In the Chapel of the Black Hand” es una de esas pocas piezas con las que me gusta disponer mi escaso tiempo, y la verdad, no se bien porque decidí darle una oportunidad a esta banda, sus anteriores trabajos no me parecieron malos, pero tampoco me llamaron demasiado la atención, el caso es que se la di, bueno, la primera escucha me los metí en el MP3 y me fui al balcón de mi casa a echar un cigarro a ver pasaba “un cigarrillo como mucho y fuera de mi MP3, que lo tengo lleno y tengo otras cosas que meter”, pues ahí que me quede con mi paquete de Luckies, a la expectativa.
Algo de Frío y ni rastro de vida humana por la calle, la verdad es que eran ya las tres de la mañana, no se bien que paso, pero sin darme cuenta me fume casi todo el paquete y ya estaba terminando la tercera escucha consecutiva de este trabajo, sin darme cuenta me había enganchado de alguna manera que aun no logro entender..
Me ha llamado la atención bastante el cambio radical que ha tenido esta banda, ya que en anteriores trabajos estaba compuesto por un dúo formado por Steve Mills a la guitarra, bajo, batería y teclado, y George Birch en la guitarra, bajo y vocalista en el primer album, en el segundo la voz la coge S.Mills, esto ya me parecía llamativo. En esta nueva obra desaparece de la banda G. Birch y aparecen nada menos que cuatro miembros nuevos quedando el líder “solo” con una guitarra y el teclado.
Pues bien, tras este extraño cambio radical, lanzan al mercado “In the Chapel of the Black Hand” (en la capilla de la mano negra) cuatro temas, tres relativamente largos y un instrumental, a destacar varios puntos, el primero la aparición de una vocalista femenina, la verdad que no pensaba que pudieran las chicas adaptarse tan bien a este género, pero ya son varias las muestras en los últimos tiempos que me han hecho cambiar de opinión, y en este caso el debut de Sharie Neyland es sinceramente sobresaliente, algún día daré me ensañare en mi opinión sobre el triste papel de las mujeres en el metal, la gran mayoría tan limitadas a voces melódicas casi operísticas en ciertos géneros, y una estética de corpiño garrulo que ya me abure, desgraciadamente en la ultima década solo son un puñado los casos en los que me quedo maravillado al escuchar a mujeres con gran personalidad y solo las encuentro en lo mas retorcido de algunos subgéneros. Pero bueno, siguiendo con esta chica, o señora, se luce aquí con un autentico recital vocal, de poca diversidad pero de gran protagonismo, en una perfecta simbiosis oscura con el resto de instrumentos.
El resto de los instrumentos, lo hacen tan bien como la vocalista, esos típicos los riffs musculosos y pesados del género, guitarrazos muy deslizados que da gusto escuchar un bajo muy intenso, la batería machacosa, y un teclado que, con sin intención de llamar la atención se convierte en una de las claves. Todo muy correcto instrumentalmente.
Las composiciones bastante buenas, teniendo en cuenta el poco margen que ya deja el Doom más clásico, pero la autentica clave de este álbum es el logro de una atmósfera que es lo que les diferencia de hacer buena música o ser capaces de trasmitir sensaciones. Aquí realmente transmiten, ¿el que? Un aire cargadísimo de humo irrespirable, como si entraras en una capilla abandonada hace años y se mezclara el olor del abandono y moho con la humareda típica de las velas de una misa invocante del maligno, preludio de la llegada de algo muy negro y dramático. Ahora miro la portada del álbum y es perfecta para la sensación que transmiten.
Con toda sinceridad, The wounded Kings han creado autentica joya del Doom metal “clásico”, para que tomen buena nota tantisimas bandas que por ahí pululan con halo de Doomers y que aburren al mas fumado haciendo siempre lo mismo y sin aportar nada nuevo a lo que se hace desde hace tantos años. De lo mejor que escucho en este estilo en mucho y por ello lo recomiendo encarecidamente a todo el mundo, especialmente a los amantes del Doom de verdad que a veces daban por pérdida la creatividad en este estilo. Mi enhorabuena a toda la banda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario