sábado, 1 de octubre de 2011

Wolves In The Throne Room - Celestial Lineage - 2011

Grupo Wolves In The Throne Room
Album Celestial Lineage
Pais EEUU
Genero Black MetalAtmosférico




Temas
1. Thuja Magus Imperium (11:48)
2. Permanent Changes in Consciousness (1:55) instrumental
3. Subterranean Imitation (7:10)
4. Rainbow Illness (1:28) instrumental
5. Woodland Cathedral (5:26)
6. Astral Blood (10:17)
7. Prayer of Transformation (10:58)
Total 49:02



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WITTR es una banda de dos hermanos, Aaron y Nathan Weaver, con unas pintas alejadas de los estereotipos europeos del corpspaint y de tipos duros, más bien parecen leñadores de algún bosque alejados de la civilización, y nos presentan su cuarto álbum de larga duración, la tercera parte de una trilogía iniciada con Two Hunters y seguida por Black Cascade.

Celestial Lineage es el álbum menos complicado y enrevesado de todos, menos abrasivo y de sensaciones más acogedoras, en mi opinión, este es su trabajo más impactante y maduro hasta la fecha.

Las liricas siguen tirando por lo ecológicos-metafísicos, en un escape del mundo moderno y re encuentro con la naturaleza primitiva del hombre, esto queda reflejado también en su sonido y su actitud en la vida, ya que estos hermanos suelen descartar lugares comunes para sus conciertos prefiriendo buscar lugares a campo abierto, bosques etc., haciendo participes a los asistentes de unos espectáculos más encaminados a la meditación que a la violencia típica del genero en el que se les suele encasillar. Por cierto, ¿etiquetas?, los he visto catalogados como Post-black metal, atmosférico, solo black, etc. Difícil etiquetarlos, lo de menos es eso, yo los veo como unos tipos que se encuentran consigo mismo haciendo lo que les sale de su más profnda alma sin pensar en “lo comercial” pero sin olvidar influencias de antaño tipo Darkthrone, Burzum o incluso Ulver. La buena música es buena música.

Un álbum excepcional de gran gusto por la musicalidad y cuidado en cada detalle, en el bosque hasta el mínimo elemento cumple una función importante y aunque pueda parecer insignificante forma parte de un todo, de un ecosistema. La composición es simplemente fascinante, el manejo del espacio, de los tiempos, de la densidad e intensidad, es para que otras bandas con altas pretensiones empiecen a tomar buena nota… Riffs, progresiones, acordes, sintetizadores, momentos suaves, otros desgarrados y duros que van a transmitir durante toda la obra un continuo estado de emociones.

Una voz desgarradora y áspera, trémulos riffs ronroneantes, blast beats tersos pero machacantes. Perfecta creación de atmósferas con un inteligente uso de instrumentos, notas de guitarra agudas se entremezclan con otras notas lentas más graves y distorsionadas, un bajo muy intenso, introducen elementos como sonidos de la naturaleza, hojas secas, movimiento de la ramas, el viento soplando, instrumentos como el arpa que se combina con sintetizadores, voces limpias femeninas... todo esto en una producción impecable.

El inicio del álbum ya te ubica con una introducción ambiental y una melodía cantada por una voz femenina muy clara casi operística que la acuñaría la propia Galadriel, la agraciada elfa de “el señor de los anillos”, que pronto dará paso a una embestida del Black más crudo que arremete sin piedad hasta que decide darse un respiro y aparece otro interludio suave en el que tomas unas fuertes bocanadas del fresco aire del bosque, cuando empiezas a olvidarte de todo y piensas que ya estás a salvo, otra oleada trituradora te pone de nuevo en tu sitio con virulencia, y así durante toda la obra, como si de un pulso de los diferentes estados de tu naturaleza se tratara.

Las emociones que se transmiten en esta atmósfera son muy profundas, nada alegres, pero tampoco difusoras de dolor, más bien de soledad en un espacio para encontrarte con tu ego más primitivo, un autentico acto de reflexión e introspectiva, cometido que propone este trabajo de principio a fin.

Una obra de arte.
 

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